Un buen corrector de maquillaje puede hacer milagros en cualquier
rostro. Aprende cómo dominar este arte a la perfección siguiendo estos
sencillos consejos.
Debes
estar atenta a que el mundo de los correctores es extenso. ¿Cómo encuentras el
apropiado? Fíjate primero en lo que desees cubrir (manchitas, ojeras, granos,
rosácea, etc.) y el color de los mismos -cada corrector de maquillaje funciona
como un 'circulo cromático'. No te asustes al ver correctores verdes, azules y
hasta blancos -cada uno tiene su propósito
Para empezar, hay que distinguir
el formato del corrector. De más pastosos a más liquidos. Los más fluidos están
recomendados para tapar imperfecciones leves, debido a su baja cobertura, o para
pieles maduras con líneas de expresión, ya que este formato es el que menos las
marca. En mi entrada anterior os enseñaba tanto Fit Me de Maybelline como, Iluminador de Deliplus.
Por otro lado, los más
cubrientes, los encontramos en lápiz, barra, paleta o tarro; como MAC Studio Finish, Kiko Cosmetics, Loreal Infalible 16h... Estos formatos son
mucho más densos. Están recomendados para pieles más jóvenes, que necesiten
tapar imperfecciones o para pieles con defectos más marcados.
Los correctores sirven para
disimular las imperfecciones del rostro antes de la base de maquillaje. De esta
foma, encontramos diferentes tonos. La forma de saber cual es el idoneo para
nuestra ojera o mancha, es el siguiente ya que los colores “contrarios” tiene un propósito. En este triángulo debemos buscar el color de nuestra imperfección, y en su opuesto encontraremos el color de su corrector idóneo:
- Verde: es el opuesto al rojo. Con lo cual es el color ióneo para neutralizar algún granito o rojeces que tengamos.
Se debe extender una pequeña cantidad sobre la zona a corregir, y sobre
ésto, la base de maquillaje para que no se aprecie ningún tipo de
subtono verdoso en la zona.
- Amarillo: ideal para cubrir ojeras con tonos morados (no tan
marcadas) sobretodo si no has dormido bien y necesitas estar lista en minutos. No es que las tape completamente, sino que ayuda a disimularlas mucho mejor cuando aplicamos encima la base.
- Azul: las mujeres con pieles oscuras o negras, pueden acudir a
los correctores azules para obtener una piel más pareja. También ayuda si,
gracias al autobronceador, tu cara presenta manchas naranja.
- Naranja: es lo contrario al corrector azul. Aplícalo si tu piel
es tan blanca o transparente que hace las venas azules marcadas y oscuras. Este tono ayuda a neutralizarlas notablemente.
- Morado: las pieles asiáticas o aquellas con subtonos aceitunados,
son las candidatas para este tipo de corrector ya que cubre manchas o zonas
amarillas.
- Rosa: si tu piel es opaca, un corrector rosa le dará vida.
Funciona en piel blanca y también como iluminador.
- Blanco: sí, es el propio para esconder áreas rojas e iluminar
pero no abuses de él o terminaras con un efecto 'mapache' cero agradable.
-Color piel: cuando quieras verte más despierta, opta por un
corrector del mismo tono de tu piel debajo de los ojos. Recurre a ellos si
tienes ojeras oscuras que no son profundas o con tonalidades como lila, rojo,
amarillo, etc.
Ahora, la textura. Esto varía de acuerdo a tu tipo de piel o problema a
ocultar, efecto y resultado que busques.
- Líquidos: son los más sencillos de usar aunque normalmente no
ofrece una cobertura pareja. Ideal para ojeras y espinillas mínimas. Los encuentras
en diversas presentaciones: tipo 'brillo labial', con brochitas, etc. y algunos
contienen partículas iluminadoras que te hacen lucir descansada. Para cutis
normal a seco.
- En barra: son densos y permanecen en la piel por más tiempo. La
mayoría de los colores antes mencionados vienen en barra, creando resultados
prolijos. No los descartes si tus imperfecciones son muy marcadas. Recomendable
para cualquier tipo de piel, sin embargo, ten cuidado si tu cutis es seco -no
querrás ver 'hojuelas' o resequedades en áreas de tu rostro.
- Crema: digamos que es el punto medio entre el corrector líquido y
el de barra. Se consiguen en pequeños tarros o platitos y suelen ser aplicados
con brocha o con los dedos. Cubren ojeras y zonas oscuras como esquinas
externas de la nariz. ¿La desventaja? Pueden correrse o desparecer tras largas
horas. Llévalo en tu kit de emergencia para retoques rápidos.
- Lápiz: los correctores tipo lápiz se han ido posicionando poco a
poco. No son los más efectivos pero ayudan a perfeccionar la forma de los
labios (un infaltable si los maquillas con labiales fuertes).
Truquitos para como aplicar los correctores:
Como siempre, todo con medida.
Los correctores cumplen la función de camuflaje pero no hacen milagros. Esto es asi como si
aplicas más de la cuenta, obtendrás un efecto equivocado, llegando a destacar
aún más las espinillas o manchas, por ejemplo.
Utiliza el dedo anular para
distribuir el producto, dando ligeros golpecitos alrededor de la zona. Los
pinceles para corrector son útiles si tienes algo de experiencia y evita
presionar muy fuerte en el área bajo los ojos, de lo contrario podrías romper
venitas o vasitos y hasta crear ¡arrugas prematuras!
Para las más principiantes, el
corrector debe aplicarse antes de la base de maquillaje. Algunas mujeres
prefieren hacerlo después. Solo si conoces el arte de difuminar a la perfección,
puedes atreverte.
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